Por: Rocío del Pilar González Leal

 

“El arte es magia. Nos disponemos a crear para pensarnos mundos diversos, realidades que a muchos les toca, pero sabemos que son ensueños que nos ayudan a pensar en cosas mejores, a calmar nuestras mentes y a sanar nuestras heridas”: Diego Andrés Iriarte González, artísticamente conocido como Lord Sidius.

Diego, un artista autista de la localidad de Kennedy, con tan solo 22 años ha debutado a nivel internacional, nacional y local como artista plástico. No fue solo hasta los 13 años que le dieron la oportunidad de su primera exposición por su gran talento, desde muy pequeño solía romper muñecos y desbaratar sabanas de su cama. Pedía que le compraran cuerpos humanos, esqueletos didácticos y montones de plastilina de todos los colores, y todo, por estudiar detalladamente la particularidad de las manos, la cabeza, la forma de los ojos, para después crear sus propios cuerpos con plastilina. Toda su familia pensaba que era un destructor por su hiperactividad, pero en realidad su mente metamorfoseaba y creaba personajes basados en películas.

Del cine a la plastilina

El extraño Mundo de Jack (Tim Burton), Coraline, La novia muerta, Star Wars y otros films de ficción, ayudaron a Diego a despertar esa “magia creadora” (como lo llama el artista), para recrear a sus personajes elegidos: los malvados, los monstruos, los incomprendidos. Personajes como Jack Skeleton, Oggie Boogie, Dark Vader, Palpatine, Kylo Ren, Darth Maul, Jabba el Hutt, Conde Dooku y otros más, inspiraron al artista a crear y recrear bustos de estos.

Su anhelo es ser artista plástico y poder enseñar, “me gusta enseñar del cómo es trabajar con plastilina y eso proviene de familia, mi abuela es docente, mi madre también, mi padre fue profesor”.

Diego Lord Sidius, dice sentirse libre, calma su ansiedad y se siente productivo cuando puede crear y ha podido demostrar sus habilidades, rompiendo barreras de comunicación, de imaginarios erróneos sobre lo que es la discapacidad, de miradas de pesar y a veces burlonas.

Para este artista plástico lo que importa del arte es que restaura el alma y el espíritu, ayuda a integrarnos y a enseñarnos que no dejemos nuestros sueños atrás, que seamos persistentes para nunca desfallecer o dejar morir nuestros sueños.

“No se rindan jamás, persigan sus sueños, así les digan que eso no es para Ustedes o que no se pueden, sean fuertes”. Nunca se debe perder el querer soñar y tener esperanzas de hacer lo que más nos gusta, y el arte es una de ellas.